jueves, 14 de junio de 2007

A propósito de...

Desde siempre sentí una cierta fascinación por el latín, idioma que nunca comprendí; y por la bibliografía, una amante tan callada como generosa, que apareció en mi época de estudiante de bibliotecología, y que hasta hoy, sigue a mi lado, fielmente.

De allí, el título de este blog. Addenda significa "...las cosas que hay que añadir". Y eso es lo que me propongo. El universo de la bibliografía, sin importar desde que punto se vista se lo aborde, siempre tiene algo para ser añadido, para ser agregado; siempre le está faltando algo, nunca está completo.

En este cuaderno de notas quiero abrir un abanico de temas: bibliografía, bibliofilia, libro antiguo, librerías, bibliotecas, etc. Pero no todo tendrá un tufillo a viejo, mi interés no se agota en las primeras ediciones y sus avatares. Los temas actuales también me desvelan. El mundo libresco y bibliotecario argentino tiene mucha, muchísima tela para cortar; por eso, parodiando a Terencio: "nada de lo bibliotecológico me es ajeno..."

El microcosmos bibliotecario argentino tiene tantas carencias que, en muchos sentidos, está todo por hacer, casi todo por descubrir. Y nuestras limitaciones están referidas, tanto al capital humano, como al resto de los recursos: económicos, tecnológicos, bibliográficos, de infraestructura, etc.

Tenemos la materia prima más valiosa; el trigo, los profesionales de la información, que intentamos día a día, seguir ennobleciendo este trabajo. Pero nos falta encauzar toda esa energía que desbordan los bibliotecarios. Porque parecería, que no sabemos cinchar todos juntos, en pos de un ideal común. Un general y político argentino, muy zorro él, dijo en su momento, refiriéndose a los compatriotas: "...el año 2000 nos encontrará unidos o dominados". Los bibliotecarios seguimos dominados por nuestras pequeñas rencillas, por la disputa de espacios de poder, por el amiguismo, por el no te metás; ninguno de los vicios públicos argentinos, la cizaña, deja de golpear nuestras puertas.

Depende de nosotros, está en nuestras manos...